Oro blanco ( ormus)
En los años 70 David Hudson descubrió una forma alquímica de elevar aún más, la energía de White Gold.
En este proceso de su particular búsqueda de la Piedra Filosofal, Hudson se gastó varios miles de dólares.
Al final de la década consiguió precipitar partiendo de White Gold, un material que exhibía un comportamiento extraño.
Hudson llamó a este material ORMES, como sigla para Orbitally Rearranged Monoatomic Elements (Elementos Monoatómicos
Reordenados Orbitalmente).
Ya que algunos de estos elementos pueden ser diatómicos y además Hudson ha patentado estos materiales, nosotros nos referiremos a ellos con el nombre de ORMUS o elementos en M-Estado (m-estado: situado a nivel de microcluster).
Estos elementos se salen de los campos de fuerza y levitan magnéticamente.
Imágenes de microtúbulos, en las distintas etapas de mitosis celular.
Si como parece, los elementos de ORMUS pueden desaparecer de este
Universo, parece claro que han de ir a parar a alguna parte.
El mapa analítico de Hudson indica que durante el proceso de elevar la temperatura, el iridio llegó a alcanzar un 300% menos de su peso normal.
Es muy posible que ORMUS tenga alguna de las propiedades del agua o «tubulina» dentro de los microtúbulos de cada célula.
Hameroff y Penrose proponen que estos microtúbulos son el punto de un «colapso cuántico» en el cual la información de múltiples universos se «colapsa» dentro de una «selección consciente» o decisión.
Las secuencias de estas decisiones constituirían la conciencia de la célula, siendo las interacciones entre muchas células las que estarían formando la conciencia del organismo.
En esta clase de encrucijada que supone la conciencia de un organismo, se requeriría de muchas decisiones por parte de los átomos de este universo, que podrían resolverse usando «cálculos» que interactuarían en un número infinito de otros universos.
Hudson y otros han aislado estos elementos en el tejido cerebral y en algunas plantas.
Nosotros pensamos que ellos modifican una tubulina y la convierten en microtubulinas; creando una interacción fuera del espacio-tiempo, entre las células y quizás entre los individuos. Se trataría de un puente claro entre la mente y la materia.
Estos materiales están involucrados en varios procesos biológicos y psíquicos, con efectos sobre la Kundalini.
Varias personas que lo han tomado por periodos largos de tiempo, señalan que experimentan muchos de los efectos relatados en los textos Védicos, sobre la Ascensión de la Kundalini.
Se ha observado levitación magnética y anti-gravedad con estos materiales. En varias lecturas, Hudson dice que si el iridio de ORMUS se calienta a 850º Celsius, éste desaparecerá y soltará todo su peso.
Cuando la temperatura baja, reaparece y recobra la mayoría de su peso anterior.
La patente de Hudson contiene un mapa analítico generado por un aparato termo-gravimétrico que ilustra este efecto. 
Estos materiales son difíciles de manipular usando la química convencional.
Aunque no reaccionan de la misma manera que sus colegas metálicos, hay una débil reacción, posiblemente debido a la resonancia del enlace, que puede crear una especie de sombra química con estos elementos.
Parece ser que los antiguos alquimistas usaron esta sombra química, a través de la distintas reacciones que provocaban, hasta conseguir el resultado que deseaban.
También se piensa que los elementos de ORMUS crean en las tubulinas dentro de los microtúbulos, una resonancia que conecta las células del cuerpo.
Conforme aumenta la cantidad de elementos ORMUS en el cuerpo, se fortalecen las conexiones de resonancia.
Un ejemplo de este tipo de conexión, se produce cuando el ADN del cáncer se repara por la acción de los elementos del grupo platino de los elementos de ORMUS.
Se cree que lo que hace, es reponer el arquetipo de salud y esto proporciona a las otras células un patrón diferente al del propio cáncer proporcionado por el ADN de las células más cercanas, como ocurre en el caso del cisplatino y otras drogas de quimioterapia.
Varias personas han reportado los siguientes efectos de ORMUS que deberían ser fáciles de verificar:
– Menos necesidad de oxígeno, ó incremento de oxígeno en la sangre
– Reducción del dolor
– Aumento de la elasticidad
– Recuperación del insomnio
Otras personas han sentido experiencias similares al despertar de la Kundalini. Estos efectos incluyen:
- oír en el silencio
- sensaciones en el chakra corazón y garganta
- experiencias psíquicas
- secreción de una especie de néctar, en el velo del paladar
- Según David Hudson sus ORMES no son un antídoto para nada y no combaten ni el sida ni el cáncer.
- Prefiere decir que son sustancias pro-vida que sirven para perfeccionar nuestros cuerpos y devolverles la armonía perfecta con el Espíritu.
- Los estudios «in vitro» que Hudson aporta, demuestran que ORMES no tiene efectos tóxicos
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