Almandino
Principales Propiedades esotéricas y curativas del Almandino
El nombre granate deriva del latín «granatus», que significa «grano», debido a su semejanza con los granos púrpuras del fruto del Granate.
Los colores que puede asumir esta piedra son sumamente variables, a excepción de uno solo con el cual nunca se viste: el azul. Es así como podemos encontrar granates rojos, rosas, verdes, negros, amarillos, etc. Incluso existen granates que pueden cambiar de color por efectos de la iluminación. Las variedades más comunes de Granate son:
1) Grosularia: de color pardo, verde pálido o blanco. Se ubica en Tanzania.
2) Almandino, Piropo y Espesartita: de color rojo o pardo casi negro. El Almandino y la Espesartita se hallan en Sri Lanka, Brasil, Madagascar, Noruega y Canadá. El Piropo se encuentra en Bohemia (República Checa) y en Sudáfrica (Rubí de El Cabo). La variedad Almandino es el más común de los granates.
3) Andradita: de color amarillo, pardo o negro. Son los más excéntricos en la actualidad. Se pueden encontrar en Suiza y Austria.
4) Uvarovita: de color verde claro. Se hallan en Finlandia, Rusia, África del Sur e India.
5) Demantoide: variedad de Andradita de color amarillo-verde. Se ubica en Alemania y Estados Unidos. Es la variedad más brillante. El nombre demantoide proviene del flamenco «demant», que quiere decir diamante.
6) Tsavorita: es la variedad de granate Grosularia más codiciada. El nombre de esta piedra viene del Parque Nacional de Tsavo en Kenia, donde fue descubierto.
La Bioenergía (estudio de las energías de los seres vivos) relaciona al Granate con el segundo chakra (también llamado sacro o esplénico), por lo cual es importante aplicarlo sobre la zona que se ubica entre el pubis y el ombligo. Este chakra influye fundamentalmente sobre los riñones, el bazo, la vejiga y el páncreas, a su vez regula la circulación de todos los fluidos del cuerpo y el funcionamiento del sistema reproductor.
Las propiedades terapéuticas del Granate actúan tanto en el plano físico, en el psíquico, como en el espiritual.
A nivel físico:
– Regulariza los desórdenes menstruales.
– Previene los ataques epilépticos.
– Produce un mayor detenimiento en el desarrollo de la esclerosis múltiple.
– Alivia dolores reumáticos y de articulaciones.
– Trabaja sobre la piel en caso de inflamaciones cutáneas, acné o sarpullidos.
– Retrasa el envejecimiento cutáneo y evita la aparición de arrugas.
– Activa el sistema circulatorio, combate la anemia y los problemas inmunológicos (granate rojo).
– Aumenta la capacidad sexual (disfunción, impotencia, frigidez).
– Interviene sobre el aparato digestivo, hígado y pulmones.
A nivel psíquico:
– Colabora con los tratamientos psicológicos y farmacológicos en caso de alteraciones psíquicas.
– Proporciona fuerza de voluntad y confianza en sí mismo (recomendada en casos de timidez y sentimientos de inferioridad).
– Permite superar estados de depresión, melancolía o tristeza.
A nivel espiritual:
– Protege y consolida la amistad verdadera.
– Brinda sentimientos puros de amor.
– Estimula la creatividad.
– Favorece la meditación.
– Es un símbolo antiguo de verdadera sinceridad.