La magia curativa y limpieza de las plantas medicinales Incas

Dicen que la magia y el poder de los chamanes incas venia de la pacha. El dominar el secreto de las plantas oriundas del ande dio a estos ‘médicos’ andinos la capacidad de realizar prodigios que trascendieron sus fronteras… pero cuales eran? como poder dominar ese herbolarios tan enorme y sobretodo como combinarlas plantas adecuadas.

El Perú es un país con una diversidad de flora única en el mundo, la misma que está representada por más de 25.000 plantas, de las cuales cerca de 1.400 tienen propiedades curativas.

Debido a sus cualidades medicinales estas plantas se han convertido en el principal insumo de la industria farmacológica a nivel mundial, y esa es una ventaja que nuestro país debe saber aprovechar.

Un chaman (también llamado hombre/mujer de medicina, curandero, sacerdote, brujo, mago, hipnoterapista, etc.) es alguien que puede utilizar las facultades del universo para el beneficio de otros. Ella en este caso sabe navegar en el mar de conocimiento universal y percibir un mundo de vida total. Trabajan con la creación del creador para traer salud a quien lo necesita, sapiencia a los quien lo desea.

Chamanes andinos y de todo el mundo trabajan y se comunican con el sol, la luna, las siete direcciones, los cinco elementos, las estrellas, los ascendientes, los guías espirituales, así también con los espíritus específicos a lugares, arroyos, lagos, ríos, montañas (Apus), plantas, piedras, rocas, animales, etc.

Las herramientas de un chaman peruano para limpiar y sanar incluyen plantas medicinales, hojas de coca, canciones, instrumentos musicales, el tabaco, agua de florida, chupar un área del cuerpo físicamente afectado, plumas, flores, piedras y rocas sagradas (illa), otros elementos naturales y rezos, etc.

Ayahuasca y san pedro – ¡las plantas maestras de los dioses!…

Ayahuasca es la “enredadera del alma”, una planta sagrada medicinal de poder, que crece en la selva amazónica y es un psicotrópico y alucinogénico natural. El chaman cocina esta enredadera junto con otras plantas medicinales hasta que sea una infusión de color marrón viscosa. El término quechua para esta bebida “ayahuasca” se refiere a la liberación del espíritu. Tomar ayahuasca significa estar purgado y purificado. Limpia el cuerpo espiritual, emocional y mental. Abre el alma para acceder facultades psíquicas, viajando en el pasado, presente y futuro y reconectarse con nuestra esencia multidimensional. Tiene un espíritu femenino, y en el ojo de un chaman, es una doctora poderosa y una gran medicina sagrada. Induce estados de visiones, claridad y liberación de la materia y abre los ojos y oídos a los mundos habitados por otros seres.

El cacto sagrado de san pedro es otro curandero mágico, creciendo en la región de la costa norteña así como en los andes del Perú y de Bolivia, y contiene como su base mezcalina. Los vástagos del cacto se rebanan como el pan y se hierven hasta siete horas en agua. San pedro es un catalizador que activa todas las fuerzas complejas en una sesión curativa, especialmente los poderes visionarios y para adivinar. La magia de este cacto se utiliza para curar enfermedades, incluyendo alcoholismo, para deshacer hechizos y todas las clases de brujería, etc. uno se puede transportar a través de tiempo, de materia y del espacio. La meta de un chaman es hacer que el subconsciente del cliente se abre como una flor para conectarse con la sabiduría universal, el conocimiento de si mismo y de todo la vida. Pero la magia de san pedro es más que curar y adivinar, porque se cree que protege las casas como un perro, silbando en una manera no de este mundo y forzando al intruso a huir.

Como vivimos en una cultura paranoicos del uso de “drogas”, a veces las plantas medicinales de poder son consideradas como una forma de espiritualidad superficial y peligrosa. El contrario es la verdad – el uso de esas medicinas sagradas abre el tercer ojo y permite a percibir a nosotros mismos y el mundo en una forma que va más allá del “ilusión” de lo que percibimos como la realidad. Esto nos permite acceder a nuestra propia naturaleza espiritual mediante una conexión profunda con la pachamama/madre tierra y los dimensiones cósmicos, canalizando interiormente mensajes, visiones, intuiciones para una mejor comprensión de la verdad. Tradicionalmente los chamanes han utilizado ayahuasca, san pedro y otras plantas sagradas para invocar experiencias místicas profundas, y como medio de una cura por milenios. Sus potencias telepáticas son conectadas a las fuerzas supernaturales que residen en sus tejidos, y eran regalos divinos a los indios más antiguos en la tierra. ¡Ceremonias con las plantas maestras son regalos mágicos de los dioses!