Invocación y evocación diferencias
EVOCACIÓN:
La Evocación es el arte mágico de llamar espíritus para realizar el mandato del Mago o proveerle de información.
El primer uso del termino «evocación» fue para prácticas mágico/religiosas de llamada a deidades protectoras de una ciudad.
La llamada de espíritus es un elemento vital de la mayoría de tradiciones mágicas en todo el mundo. En la tradición esotérica de occidente, el ejemplo clásico de esta idea está en la magia de los grimorios, particularmente en el «Goetia».
La evocación forzosa (en contra de la voluntad del espíritu), típica de los grimorios, se conoce también por «conjuración».
Dependiendo del sistema mágico individual, los espíritus suelen ser evocados en alguna clase de medio, como un pilar de humo, una bola de cristal, un fetiche o un voluntario humano que será poseído por el espíritu.
En la mayoria de los sistemas mágicos (la Magia Enochiana es una excepción), incluso los espíritus no evocados en un medio particular se espera que permanezcan cerca del lugar de la evocación.
En el ocultismo moderno, la evocación es a menudo directamente comparada con la invocación. o llamada de espíritus dentro del propio mago. No hay un acuerdo universal sobre si los espíritus evocados tienen una existencia objetiva o son extensiones de la mente del Mago, pero la mayoría de ocultistas piensan que en términos prácticos, eso no importa.
Importantes contribuidores al concepto de evocación son: Agrippa von Nettesheim, Aleister Crowley, Franz Bardon, Israel Regardie, Kenneth Grant and Peter Carroll.
INVOCACIÓN:
«Invocar» es literalmente «llamar dentro» o «hablar interiormente», en contraste con la evocación, que es llamar o hablar fuera. En magia, la invocación es el proceso de traer a la deidad deseada, o similar entidad en el interior de uno mismo.
Aleister Crowley habla sobre la teoría de la invocación a través de sus trabajos técnicos en magia, incluyendo un tratamiento directo en el Capítulo XV de «Magick in Theory and Practice».
Invocación como identificación: La fórmula de la invocación es finalmente una de identificación; es decir, invocar una deidad exitosamente es volverse esa deidad (o equivalentemente, que esa deidad se transforme en ti). A menudo esta última identificación es precedida por varias etapas preparatorias en las cuales la deidad es llamada externamente a traves de saludos descriptivos, ruegos y técnicas similares. Todas esas preparaciones pretenden ascender al Mago hasta el punto en que la verdadera identificación se hace posible.
En este particular, esta invocación difiere de otras técnicas en trato con espíritus. En vez de mandar, rogar, adorar o interactuar con el ser como una entidad separada, uno se vuelve la entidad y habla a la par con la volundad de ella. Si se desea que la diosa Venus entregue amor, no se debe implorar asistencia a Venus; uno debe transformarse en Venus y tener la tranquila seguridad de que el amor vendrá.
Otros usos de la invocación: Existe también el caso de invocaciones que pueden ser usadas por motivos puramente exploratorios o sensuales, sin un fin particular. Por ejemplo, una exploración astral de la esfera de Netzach, asociada con Venus, puede estar precedida por una invocación de Venus para armonizar al Mago con los apropiados símbolos y energías.
Tradicionalmente, los rituales invocativos, envuelven movimiento deosil (agujas del reloj), reflejando la dirección de la rotación de la Tierra. Esto puede ser contrastado con los rituales de destierro, que tradicionalmente se mueven «widdershins» (en contra de las agujas del reloj). Por ejemplo el Ritual de Destierro Menor del Pentagrama es técnicamente más cercano a una invocación que a un verdadero destierro; en este caso, son los arcángeles los que son invocados como guardianes del círculo.
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