Las botellas Mágicas han sido catalogadas desde la antigüedad como amuletos muy poderosos. Se dice que comenzaron a usarse en Inglaterra en el siglo XVII, pero otros dicen que fueron usadas desde mucho antes y eran los magos y brujas quienes las utilizaban para colocar sus elixires y pociones , desde entonces estas botellas se convirtieron en un elemento indispensable para los trabajo de todo brujo o bruja.
Estas botellas eran de cerámica y ahí se guardaban pelos, unas, de la persona a la que se le iba a hacer el hechizo, incluso se dice que eran colocadas en las paredes en el momento en que se construían las casas, para que de esta manera sirvieran como protección ante cualquier tipo de conjuro, dano o maleficio y atraer la buena suerte.
En la actualidad se usan frascos con tapa o corcho, pueden ser las botellas de vino, frascos de mermelada, café, miel, etc, de preferencia que sean trasparentes y de vidrio. Estas botellas mágicas pueden ser usadas para diferentes casos como amor, suerte, salud, dinero, trabajo entre otros.
Algunas deberán ser escondidas y otras podran estar a la vista, incluso puedes hasta obsequiar alguna botella mágica.
Como preparar una Botella Mágica
Primero debemos buscar una botella o frasco con las características mencionas, luego nos aseguramos de lavarla bien hasta que quede bien limpia. Luego la dejaremos todo un día al sol para que se cargue de energía y sea mas eficaz.
Tenemos que tener en cuenta que todas las botellas serán elaboradas de la misma manera, lo único que varia es lo que vamos a poner dentro según los fines que queramos conseguir.
Una vez que tengamos los elementos para colocarlos dentro, tomaremos con las manos dichos elementos por aprox. 10 segundos para que de esta manera se impregnen de nuestra energía.
Luego colocaremos los elementos en la botella, taparemos y agitaremos para que se mezclen y toquen todo el interior de la botella, realizaremos nuestro pedido con mucha fe y visualizando lo que queremos lograr y haciendo afirmaciones sobre lo que deseamos.
Trata de elaborar tus botellas en cuarto creciente o luna llena y en días martes o viernes.